Mas que interesante libro escrito por Daniel Montero, redactor de Interviú, en el que nos explica bastantes cuestiones relativas a los impuestos que, unos más que otros, pero prácticamente todos (veréis que no todos) pagamos a Hacienda para (nota personal) ver como lo dilapidan sin piedad.
¿Sabíais que dos expresidentes del gobierno, Felipe González y José María Aznar, que en su día estaban al frente de este país y por tanto de la lucha contra le fraude aprovechan los resquicios legales para pagar menos impuestos por las actividades que desarrollan en la actualidad?
¿Sabíais que personajes de la TV como Belén Esteban o Jorge Javier Vázquez, cobraban o cobran sus "sueldos" a través de empresas creadas a tal efecto y que esas empresas llevan años sin presentar sus cuentas?
¿Sabíais que en España están censados aproximadamente 160.000 millonarias (fortunas superior a los 700000 $) y que en proporción pagan muchísimos menos impuestos que cualquier trabajador?
¿Sabíais que grandes empresas francesas como Orange, Citroen, Peugeot y otras solicitaron formalmente al gobierno francés que les subieran los impuestos y mientras tanto las mayores empresas españolas pedían a nuestro gobierno más facilidad en el despido y menos presión fiscal? ¿Y sabíais que nuestro gobierno accedió a sus pretensiones?
¿Sabíais que grandes empresas francesas como Orange, Citroen, Peugeot y otras solicitaron formalmente al gobierno francés que les subieran los impuestos y mientras tanto las mayores empresas españolas pedían a nuestro gobierno más facilidad en el despido y menos presión fiscal? ¿Y sabíais que nuestro gobierno accedió a sus pretensiones?
Pues sobre este tipo de barbaridades, de el uso de las multinacionales españolas como BBVA, Repsol, Teléfonica, de los paraísos fiscales que digan lo que digan existen (Tenemos uno en la provincia de Cádiz, si Gibraltar, donde hay más empresas que habitantes).
Tremendamente fácil de leer por lo ameno y lo "cerca" que nos quedan muchos de los casos que se describen en el mismo. Lo único que quizás se podría decir en contra del libro es el aire sensacionalista con el que está escrito, aunque es posible que sea este sensacionalismo el que ayude a su lectura fácil y rápida. En cualquier caso, ese sensacionalismo se torna realismo tras enterarnos a diario por la prensa de los desmanes de unos y otros
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